Padre, lo confieso, he pecado. Si, soy culpable. Voy a hacer un ejercicio de hipocresía de los buenos. Cada vez me cuesta más leer entradas largas en los blogs que sigo. Lo digo yo que debo ser el campeón mundial en longitud de posts. Sé que algunas de mis entradas son largas y puede ser tedioso leerlas, pero no puedo explicar según que cosas si no hay una puesta en escena, trama, detalle y desenlace. A pesar de confesarme culpable, y quizás en un acto de vanidad, creo que las entradas largas lo son porque no pueden ser más cortas. Cada vez más somos "homus digitalis", seres pegados a ordenadores y móviles, inundados de información y escasos de tiempo, que necesitamos las cosas en píldoras, breves e intensas. La publicidad, los sms, los informativos... todo picadito y con ritmo. Yo no soy una excepción.
Aun así hay blogs con los que no puedo. Mucha gente utiliza su blog para dar continuidad al espíritu rebelde de los quince años, esa época en que nos creíamos más odiados, incomprendidos y perdidos que nadie y en muchos casos poseedores de un talento raro y único que nos llevaba a tener un diario o a escribir versos de amor y dolor. No me gusta perder el tiempo leyendo una reflexión o comentario de alguien que no me aporta nada. Creo que una reflexión ha de ir encaminada a una conclusión, que nos debería aclarar, orientar o confrontar. Por el contrario, cada vez encuentro más blogs de gente pedante que confunde la utilización de palabras cultas con la propia cultura. Bloggers que quieren ser tan originales y diferentes que ni ellos se entienden. Vomitan cuatro frases sacadas de algún libro de un escritor checo y las reproducen sin ton ni son, "es que soy tan creativo... si no me entiendes es que soy tan cool". Personas que reflexionan sobre temas místicos o profundos sin la más mínima capacidad. Falsos poetas que confunden la poesía con ordenar las palabras en versos. La poesía es algo más, tan elevado que siendo un poco humilde da vértigo. Poesía es juntar dos palabras y que signifiquen mucho más que por separado. Decirle al sol "astro rey" no es poesía, es pedantería y mimetismo. Por favor dejad la poesía a los poetas. La sensibilidad no se contagia. Se tiene o no.Soy miope. Pero aseguro que el dolor de ojos que provocan algunas web y blogs no tiene nada que ver con ello. He encontrado algunos blogs con temática que me interesaba, pero su aspecto visual era tan repelente que no he vuelto a entrar. No hablo de la belleza de sus creadores, claro que no. Me refiero al pastiche que son muchos. Algunos en los que incluso al mover el cursor se crea una estela que lo va siguiendo allá donde los desplaces. Otros repletos de dgbujos de ninfas, duendes y demás seres fantasiosos realizados con aereógrafo para ilustrar un blog, en teoría, erótico. Por no comentar uno en el que se reproduce continuamente "Je t´aime moi non plus" de Gainsbourg... a alguien aún le parece esa canción erótica?Si algo tiene de positivo un blog es que puedes hacer y decir lo que te dé la gana. No pretendo orientar a nadie. Sólo es mi opinión. Además ¿que sería del erotismo sin esas fotos en las que los amantes aparecen sólo vestidos con unos elegantes calcetines blancos con raya roja y azul?¿Como sería un mueble de comedor sin esos platillos de porcelana ribeteados de oro tipo "recuerdo de... "? Viva la casquería, sin ella no distinguiríamos lo bueno de lo malo, lo brillante de lo mediocre. Sólo digo que mejorar es posible. Cuestión de probarlo.